Bueno, han pasado ya unos días y por algún lado existe ya una crónica increible sobre el fin de semana, pero de todos modos añadiré mi pequeño granito de arena.
Para mí el finde empezó el jueves, cuando después de currar y de estudiar un poco en casa, fuimos a buscar al General, que por fin llegaba a Madrid. El vuelo llegó sin retraso (apenas 5 minutos) y fuimos al Alcampo, pues teníamos una misión que cumplir, y nuestro honor se hallaba en juego, había que encontrar el barril único, para hacerle entrega al Portador del Barril :P. Y ya de paso, compramos unas zapatillas de andar por casa, que cuando uno tiene la cabeza en las nubes... pues se le olvidan cosas fuera de la maleta :P. Tras esto, breve excursión a la casa okupada a dejar maleta y barril y fuimos a cenar a un restaurante chino, donde nos encontramos con el Crédulo Infame en persona. Y bueno, ya sabeis, entre rollito de primavera y tallarines tres delicias hubo risas, cotilleos, y mucho rol (e incluso Historia). Me llevaron a casa y a mimir.
El viernes fue más especial. A las 12 llegaron el General y el NiñoGusano al centro, y me llamaron, así que hablé con mi compañera y le dije que ahí se quedaba, que yo me iba de parranda. Estuvimos comprando comics y buscando camisetas de Therion (sí, agotadísimas U_U) hasta las 13:30, momento en que tuve que separarme para ir a cumplir con el doloroso trámite del examen de Teoría del Arte. Examen que por cierto fue una auténtica cabronada, nadie de la clase ha entendido aún las preguntas, así que ya os podéis imaginar cómo nos ha salido a todos... Tras la estresante obligación corrí rauda y veloz (o mejor dicho, Carlos, que es el fitipaldi que me lleva al metro todos los días desde la facultad, y que es un encanto, todo sea dicho) a casa del NiñoGusano, a cambiarme (hay que ir mona a un concierto Heavy y más si son los Therion quienes vienen) y a endiñarles las guitarrucas de plástico a los niños. Y vamos, ni Jimmy Hendrix lo hubiera hecho mejor con semejante cacho de plástico. Y nada, hemos creado un monstruo, fue llegar el General a su soleada (jejejejeje) tierra y se compró el jueguecito de marras (y un router nuevo :P).
Y llega el concierto. Cuando llegamos a la Joy apenas quedaba ya sitio, así que nos subimos a un palco de los de arriba para verlo más o menos bien. Y bueno, impresionante. A mí ya me gustaban, pero nunca los había visto físicamente (ni siquiera se me había ocurrido buscar vídeos suyos). Y la verdad es que me fascinaron, me lo pasé genial (a pesar del camarero dormido :P), y hay que decir que fue el concierto heavy más civilizado que he visto nunca. Tocaron, vencieron y nos largamos educadamente. Vamos, que hasta la cola del guardarropa fue más o menos ordenada... Después cervecitas y a la cama. Desde luego es un concierto para no olvidar, y para que os hagáis una idea, aunque suene fatal y se vea peor, aquí va un vídeo.
Para mí el finde empezó el jueves, cuando después de currar y de estudiar un poco en casa, fuimos a buscar al General, que por fin llegaba a Madrid. El vuelo llegó sin retraso (apenas 5 minutos) y fuimos al Alcampo, pues teníamos una misión que cumplir, y nuestro honor se hallaba en juego, había que encontrar el barril único, para hacerle entrega al Portador del Barril :P. Y ya de paso, compramos unas zapatillas de andar por casa, que cuando uno tiene la cabeza en las nubes... pues se le olvidan cosas fuera de la maleta :P. Tras esto, breve excursión a la casa okupada a dejar maleta y barril y fuimos a cenar a un restaurante chino, donde nos encontramos con el Crédulo Infame en persona. Y bueno, ya sabeis, entre rollito de primavera y tallarines tres delicias hubo risas, cotilleos, y mucho rol (e incluso Historia). Me llevaron a casa y a mimir.
El viernes fue más especial. A las 12 llegaron el General y el NiñoGusano al centro, y me llamaron, así que hablé con mi compañera y le dije que ahí se quedaba, que yo me iba de parranda. Estuvimos comprando comics y buscando camisetas de Therion (sí, agotadísimas U_U) hasta las 13:30, momento en que tuve que separarme para ir a cumplir con el doloroso trámite del examen de Teoría del Arte. Examen que por cierto fue una auténtica cabronada, nadie de la clase ha entendido aún las preguntas, así que ya os podéis imaginar cómo nos ha salido a todos... Tras la estresante obligación corrí rauda y veloz (o mejor dicho, Carlos, que es el fitipaldi que me lleva al metro todos los días desde la facultad, y que es un encanto, todo sea dicho) a casa del NiñoGusano, a cambiarme (hay que ir mona a un concierto Heavy y más si son los Therion quienes vienen) y a endiñarles las guitarrucas de plástico a los niños. Y vamos, ni Jimmy Hendrix lo hubiera hecho mejor con semejante cacho de plástico. Y nada, hemos creado un monstruo, fue llegar el General a su soleada (jejejejeje) tierra y se compró el jueguecito de marras (y un router nuevo :P).
Y llega el concierto. Cuando llegamos a la Joy apenas quedaba ya sitio, así que nos subimos a un palco de los de arriba para verlo más o menos bien. Y bueno, impresionante. A mí ya me gustaban, pero nunca los había visto físicamente (ni siquiera se me había ocurrido buscar vídeos suyos). Y la verdad es que me fascinaron, me lo pasé genial (a pesar del camarero dormido :P), y hay que decir que fue el concierto heavy más civilizado que he visto nunca. Tocaron, vencieron y nos largamos educadamente. Vamos, que hasta la cola del guardarropa fue más o menos ordenada... Después cervecitas y a la cama. Desde luego es un concierto para no olvidar, y para que os hagáis una idea, aunque suene fatal y se vea peor, aquí va un vídeo.
Luego llegó el sábado, levantarse medio muerta y a coger el metro (sí, el sábado estaba el metro especialmente tonto). Llegué a la casa okupada y nos fuimos a comer al bar donde el maravilloso Santos nos cuida mejor que nuestras madres. Ayssss, cuánto queremos a Santos!!!! Luego más guitarreo, apertura oficial del barril, fotitos de rigor, y a la tortura de encontrar a Tierra Santa. Ya sabéis, mala salida de metro, sala equivocada, pesado que se acopla... y teloneros que si me los encuentro por la calle les corto el cuello para que no puedan volver a subirse a un escenario. Pero entonces se apagaron las luces, y comenzó. Y para que os hagáis una idea de cómo terminó, la Canción del Pirata que tocaron ese día (ambos vídeos son de los conciertos a los que asistimos). El sonido es incluso peor que el anterior, pero si os esforzais, en la izquierda, justo delante del guitarrista con nariz hebrea, yo juraría que a veces se ve nuestro brazo :P. Y qué decir del concierto, fue genial, descubrí que me faltaba un disco de la discografía, y me quedé afónica de cantar. Y un momento para recordar, la canción de Un grito en el Aire, por lo que dice y por cómo la cantamos ;). Bueno, ahí va el vídeo:
Y después visita a nuestros amigos, de un bar a otro, mucho rock y mucho más heavy y Madrid de noche. Al final, en la cama caí a eso de las 5:30 de la mañana, sin voz, destruida y sabiendo que tenía que levantarme en menos de 6 horas.
El domingo sonó el despertador, me duché, y esperé a que llegaran. Se acercaba el momento más chungo del finde, el aeropuerto de vuelta. Por suerte casi llegamos tarde, así que no me dio ni tiempo de darme cuenta de que ya se acababa. Dos besos y ya. El bajón vino luego, en el coche. Comí en casa del NiñoGusano (rico curry nipo) y a casa de un colega a ver una serie genial (The Its Crowd o algo así). Y a mimir, que el lunes había que madrugar.
Para acabar la semana, hoy he tenido el examen más denso de todo el trimestre, Alto Renacimiento. Ha sido facilísimo, y me fastidia no haber tenido más tiempo para estudiar, porque podría haber sacado una notaza... En fin, es lo que tiene elegir vivir la vida en lugar de estudiar :P. Que en vez de estar con Botticelli andaba con Therion (Dios, cómo se salieron).
Bueno, la crónica es un poco larga, y ni mucho menos con tanta gracia como la del Pizarrín, pero ahí está mi visión del finde ;). Y se repite cuando queráis, aunque tenga que traer a Therion de los rubios pelos desde Estocolmo :D.
El domingo sonó el despertador, me duché, y esperé a que llegaran. Se acercaba el momento más chungo del finde, el aeropuerto de vuelta. Por suerte casi llegamos tarde, así que no me dio ni tiempo de darme cuenta de que ya se acababa. Dos besos y ya. El bajón vino luego, en el coche. Comí en casa del NiñoGusano (rico curry nipo) y a casa de un colega a ver una serie genial (The Its Crowd o algo así). Y a mimir, que el lunes había que madrugar.
Para acabar la semana, hoy he tenido el examen más denso de todo el trimestre, Alto Renacimiento. Ha sido facilísimo, y me fastidia no haber tenido más tiempo para estudiar, porque podría haber sacado una notaza... En fin, es lo que tiene elegir vivir la vida en lugar de estudiar :P. Que en vez de estar con Botticelli andaba con Therion (Dios, cómo se salieron).
Bueno, la crónica es un poco larga, y ni mucho menos con tanta gracia como la del Pizarrín, pero ahí está mi visión del finde ;). Y se repite cuando queráis, aunque tenga que traer a Therion de los rubios pelos desde Estocolmo :D.
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