Una de vasijas

Pues sí, al final el Seminario Práctico va de vasijas, y yo lo odio... Yo planto un circo y me crecen los enanos. Normalmente el seminario práctico era una cosa que cada alumno decidía con quién hacer. Tú ibas, te apuntabas en la lista del profesor de turno y ya estaba. Y yo tan feliz, porque me interesaba mucho el proyecto de Collar (un recorrido turístico).

Pues no, este año no. Este año han decidido que mejor que todos lo hagamos con la misma profesora, que si no, ella no tiene nada que hacer este semestre... Así que la muy hija de puta nos ha puesto el mismo seminario práctico que lleva haciendo desde que entró a la santa casa... Dos fotos de vasijas y búscate la vida para clasificarlas y tal. Sobra decir que la tía es experta en vasijas...

Dejando a un lado mi odio absoluto por la cerámica (no la soporto), no me parece justo que un seminario práctico de arte se gaste en un campo tan reducido de la Historia del Arte, y en un proyecto tan absurdo. Todos sabemos buscar información, no tiene ningún aliciente, ningún mérito... En tan sólo unas horas yo ya he encontrado la información que necesito sobre una de las dos vasijas...

Es lamentable cómo esta señora se lava las manos. Ha sido lo peor que hemos tenido por ahora en la facultad (al menos la señorita Palomo cuando viene, da clases decentes). Se ha pasado por el forro todo el arte griego, tenemos un vacío inmenso al respecto, pero eso sí, las putas vasijas las conocemos de cabo a rabo... Por no decir que sus clases de prehistoria eran la monda... Cuando empezó por tercer día consecutivo a improvisar sobre los estados de conciencia alterados decidí que esta tía no se iba a cachondear de mí... Pero me equivoqué, lo ha vuelto a hacer.

Y claro, ahora tengo dos opciones. No hacer el seminario, lo que conlleva que no me matriculo en junio y que me arriesgo a que el año que viene me pase lo mismo; o hacer el puto estudio de las vasijitas cuanto antes y quitármelo de encima... Así que nada, en esas estoy.

Os dejo las fotos de mis dos vasijas.