28 julio, 2008

Cómo mola ser investigador

Pues sí, creo que finalmente he encontrado mi vocación. Una en la que se curra mucho y no da un duro, como no podía ser menos. No podría querer ser presentadora de televisión, o concursante profesional de la tele, no... En fin, he descubierto que lo que realmente me gusta es ser investigadora, con dos narices.

Creo que ya comenté por aquí que mi profesor favorito, Collar, había aceptado dirigirme un trabajo para la universidad. Son 12 créditos optativos, y dura un año, así que son trabajos bastante completos y que hay que currarse, no vale con hacer un refrito de cuatro textos que te encuentres por ahí. Es un trabajo de investigación. Puede ser de investigación en bibliotecas, o más trabajo de campo.

En mi caso, como el tema de mi trabajo no está muy tocado, me toca trabajo de campo con algunas dosis de búsquedas en bibliotecas. Se llamará "Las sillerías de coro en la Castilla del S. XVI", y será un trabajo de comparación entre los diversos elementos a estudiar. Por ahora he estado ya en la cartuja de El Paular (aunque ya no hay cartujos), y en el monasterio de San Marcos (donde ya no hay monjes).

Es la leche llegar con tus cartas de recomendación, decir las palabras mágicas (Universidad Autónoma de Madrid), y que se abran todas las puertas, literalmente. Y de repente, encontrarte allí, a solas con el coro en cuestión, poder tocarlo, oler la madera vieja de siglos, ver los relieves de cerca, poder fotografiar las misericordias que aliviaron a tantos monjes en sus rezos, o posar suavemente la mano en los reposamanos de las formas más variadas. Dedicarle el tiempo y, sobre todo, el respeto que merece una obra así.

Cuando, como es mi caso, has dedicado tiempo a leer acerca de una obra en cuestión todo lo que puedes, a saberte su historia casi de memoria, quién hizo cada respaldar, cuántas personas participaron, cuál fue el destino de la orden que encargó el trabajo... encontrarte por fin allí, de pie ante esa sillería excepcional, ante esa obra de arte, en el más estricto sentido de la palabra... uf, no se puede expresar todo lo que se despierta, todas las sensaciones y sentimientos. Y luego llega un grupo de turistas de los cojones, y un pringao decide bajar uno de los asientos sin pensar que puede pesar tanto (es lo que tiene la madera maciza, cutre de mierda, no como los muebles de contrachapado que tendrás en tu casa mediocre!), y se le escurre, golpeando duramente. O una nena mona, rubita ella y con las tetas muy bien puestas, que se queda después de que todos se vayan haciendo gala de astucia zorruna (cada uno hace gala de lo que es), y se hace la fotito posando en la silla del abad... Y te dan ganas de matarlos a todos, uno a uno, ¡pum! tiro en la frente y el siguiente. No creo que la sangre salga muy mal del nogal...

En España no sabemos lo que tenemos, y es lamentable que esta obra magna del arte castellano del siglo XVI sea propiedad de un parador de turismo, que esté en manos particulares a las que les importa una mierda dónde se siente la rubita con tal de que pague al contado su estancia (cara de cojones, por cierto). Y eso es así con todo, no es la primera vez que lo vemos. La cartuja del Paular, por ejemplo, estuvo abandonada casi dos siglos, porque sí, porque a un gilipollas le dio por desamortizar... Para ser sinceros, una es atea, pero prefiere que la Iglesia tenga bienes a cascoporro si es capaz de cuidarlos antes de que el Estado decida desamortizar y ciertos edificios vayan a la ruina, con todo lo que tienen dentro... Pero claro, aquí somos todos gilipollas y hay que quemar iglesias.

En resumen, que adoro formar parte de esa élite que puede acercarse al objeto de sus deseos, en privado, de forma profesional, sin ser un turista más. Sí, soy elitista, y más si hablamos de arte, en cuyo caso me vuelvo extremista a más no poder. Quizá porque desprecio profundamente a la gente, a la masa de estúpidos y borregos. El único consuelo que me queda es que allí, con el grupo de turistas estúpidos, sólo había dos personas que sabían realmente lo que estaban viendo. El resto, jamás estará a la altura, lástima por ellos. Debe ser duro ser tan estúpido y mediocre y ser incapaz de llegar a nada...

4 comentarios:

Dumorix dijo...

¡Envidia cochina que das! ¿y vas a estar restregándonoslo durante un año? xD

Respecto a que en España no sabemos lo que tenemos... creéme podemos darnos con un canto entre los dientes.
En Marvao (frontera Portuguesa a la altura de Valencia de Alcántara, dónde el puente romano)hay una pedazo de fortaleza-pueblo fronterizo (si se va de noche por la carretera que pasa por debajo y hay algo de niebla se ve una de las imágenes más impresionates que he visto en mi vida), en una de las salas hay un tapiz que debe valer lo suyo... ¡debía! porque está meado y hecho jirones por abajo... Y es sólo un ejemplo.

Arwen_mge dijo...

Jejeje, sí, voy a estar presumiendo vilmente durante un año y dando envidia :P.

Sí, lamentablemente Portugal sigue la deshonrosa estela española... Pero aquí tampoco somos ajenos a esa barbarie ¿eh? Hasta que comenzaron las obras de rehabilitación de Medina Azahara a finales de los años '90, por ejemplo, el lugar (la ciudad palatina más importante del An-Andalus musulmán, no hay que olvidarlo) se usaba para hacer botellón y como refugio de mendigos. O la Foncalada de Oviedo, que sirve de cobijo cuando llueve a los sintecho...

Dumorix dijo...

Pues entonces han hecho un trabajo de rehabilitación bastante decente en Medina Azahara, yo estuve el verano pasado. La gran pega es que le faltaba bastante información porque eso de que te suelten ahi dentro sin guía ni nada, sin apenas sombras y con el calorazo cordobes, con solo unas flechas errantes que te dicen por dónde ir y unos carteles escasos... o_O

Arwen_mge dijo...

Uffff, yo estuve allí el 31 de Julio a las 16:00 de la tarde de hace años... creí morir, te lo juro. Ni una puta sombra!!!!

Sí, falta muchísima información, porque cuando la estudias, las piedras adquieren sentido. Pero así, a pelo, lo único que ves son un montón de cimientos y una arquería...

Mira, un viaje para programar y os hago de guía turística :P.