02 julio, 2009

Plagio

Sí, hoy voy a plagiar el post de Mafaldita, y a hablar de calidad de vida. Y es que, como ella, cada día tengo más claro que son las pequeñas cosas las que te dan esa calidad, esa satisfacción con la vida y ese deseo de seguir por aquí al menos unos días más. Pero no estoy de acuerdo para nada con ella en que el dinero no ayude. Ayuda, y mucho. Y decir que no es el recurso que nos queda a los pobres para no pegarnos un tiro :P. Porque la vida es mucho mejor si no tienes que preocuparte del dinero. Si en lugar de un pincho de tortilla te pides sin problemas una de chopitos porque te da igual el precio. O en lugar de comer en un rodilla, te vas de nipos día sí y día también, porque es lo que te apetece. Lamentablemente, los pobres nos tenemos que conformar con lo que tenemos. Pero bueno, días como hoy hacen que eso que tenemos sea estupendo.

Para empezar, el día de curro, que ha sido surre surre. Broncas por casi todos lados, menos del subnormal. Pero lo bueno es que, por primera vez, tengo un ambiente de trabajo realmente positivo. Es genial estar de coña con los compañeros, poder hacer el friki tranquilamente o estar soltando chorradas para distendir el ambiente... O irse de cañas :P. Y así ha sido, después de salir de currar he ido a casa de una compañera a tomar una cañeja. Me acompañaba la amiga con la que he ido a comer, así que después de tomar algo y ver su casita, nos hemos ido las dos a Lavapiés a buscar un hindú.

Y allí hemos comido, tan ricamente, poniéndonos al día de nuestras cosas, charlando de todo un poco, y siendo atacadas por gorriones escapados del casting de Hitchcock. Brutal los pollos, en serio. ¡¡¡Hasta en un momento se han puesto en formación!!! Tremendo, acojonaditas nos hemos ido del restaurante. Eso sí, la comida de lujo, por 10 euros nos hemos puesto como señoras y encima, todo riquísimo...

Luego hemos ido andando hasta Callao, a la Fnac a comprar unos libros. Yo me he comprado dos de Oé, me está encantando lo que he leído de él. Por la mañana, que casi lo olvido, fui a la Casa del Libro (¡¡yupi!! Hay una cerca de mi nuevo curro), y me compré los dos de Sookie :D, y el regalo de mi amiga, Canción de Hielo y Fuego (yo sigo con mi plan de dominar el mundo a base de regalar ese libro... si no lo he comprado 5 veces no lo he comprado ninguna :P). Vamos, que encantada con mis 4 libritos comprados y con la bolsa que me ha regalado la Fnac por la compra (una especial, como de tela plástica, chulísima y muy cómoda para llevar libros).

Después de eso, al barrio, al que ya es mi barrio, a quedar con otro amigo que pronto se mudará de ciudad. Unas cañas y para casita, que ya iba siendo hora.

Pero este super ocupado día no es lo que realmente me da la calidad de vida. Lo que realmente lo hace son las conversaciones mantenidas a lo largo de todo el día. Me encanta hablar, explicar lo que pienso y opino, y lo hago de forma a veces demasiado vehemente. Es mi mejor plan, unas cervezas, algo de picar, y una charla animada. Hoy ha sido un gran día para eso. Historia, política, Michael Jackson, el amor, las relaciones, música, cine... Me encanta arreglar el mundo con mis amigos, conocer historias como la de Becerrillo, que me ha dejado impactada, o hablar de Julio Cesar y Flavio Josefo.

Sí, son estas cosas las que hacen que la vida merezca la pena, y son cosas casi casi gratuitas. Pero... no me haría nada de daño tener algo más de pasta para poder invitar de vez en cuando a mis amigos y decirles simple y llanamente, "gracias".

1 comentario:

Gloria dijo...

Vaaaaaaaaaaaale, admito lo de la pasta, pero en serio... a veces con nada o unos pocos leuros puedes ser la tía más feliz. Y en según qué sitios, unas pobres bravas son mucho mejores y más baratas que unos chocos (o chopos que les dices, que creo que es lo mismo).

Y sí, la historia de Becerrillo, es genial. :P